No sé si soy el único loco, pero me ha pasado más de una vez que me engancho más con un personaje de ficción que con gente real. Hubo una temporada donde hasta evitaba conocer a alguien porque andaba medio obsesionado con una chica de una serie animada, como si fuera real, con todo su carácter, historia y gestos. Suena raro, pero había algo en ella que me hacía sentir más conectado que en muchas citas que tuve. ¿A alguien más le pasa algo así?
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2 comentarios
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Lo loco es que a veces uno conecta con lo que no existe justo porque no hay riesgos reales ni decepciones. Como si pudiéramos sentir más libres en esos espacios. Supongo que tiene sentido: no te juzgan, no te mienten, no te hieren. Y si lo piensas bien, muchos usan la ficción para entender cosas que no pueden vivir de frente. Tal vez por eso se vuelve tan fuerte ese tipo de apego.