¡JO! ¡JO! ¡JO! Ya llegó la nueva y holística Navidad

Olvídate de todas las navidades de tu vida. Esas Navidades que nos daban la falsa ilusión de que cuánto más, mejor. Frenéticas, ocupadas, organizando mil planes a la vez: Viajes, almuerzos, concretar proyectos, cenas de empresa, compras nerviosas de regalos ( la mayoría seguro innecesarios), más brunchs, vermuts y cenas.

Esta será una temporada especial y diferente. Yo este año pienso hacer… Ojalá que NADA.

Pero diferente no significa peor, y conozco a algunas personas que ya han comentado sobre el gran potencial de no tener a los suegros tan cerca. La Navidad también nos lleva al final de todo un ciclo, por lo que nos volvemos más reflexivos a medida que se acerca el Año Nuevo y nos detenemos a pensar en dónde estamos en la vida. Esta es la oportunidad de oro para pasar una Navidad holística e íntima, cuidando principalmente de ti.

¿Y cómo abrazar y aplicar este nuevo formato navideño?

Tú eres tu regalo, empecemos por ahí.

La intención de tu año en una gran resolución...

Muchos dicen que la práctica de escribir resoluciones de año ya pasaron de moda. Te crean expectativas irreales que luego llevan a frustraciones. ¿Por qué no mejor decirlo en una palabra o dos?. Resume en una palabra que sea grande para ti, tus deseos e intenciones para el próximo año. Por ejemplo, podría ser el año de la diversión, la tranquilidad o la abundancia. Será más fácil recordar y mantener el enfoque afirmando así tu propósito.

Gracias COVID estoy solo en Navidades...

Adiós al multitasking social. Hola al espacio y tiempo personal. Aprovecha cada instante de tu soledad y aprende a disfrutarla. Apúntate a un retiro de yoga de año nuevo, son energéticamente muy potentes. Vuelve a ver todas las películas que más te hayan gustado de niño y recuerda lo libre que eras. Sal a pasear sin destino definido y observa los detalles en lo alto de los edificios. Pon música favorita -incluye heavy metal- y baila en el salón de tu casa… sí sí tú solito.

Regala momentos, regala experiencias...

No regales lo que tú quieres, regala lo que la persona anhela o necesita. Mejor aún, regálale la oportunidad de ser un poco más feliz. Usa tu creatividad: Masajes, viajes, yoga, lanzarse en paracaídas, una llamada a los abuelos que tienes abandonados, una carta de amor, una cesta de quesos ricos o de aceites esenciales. Apoya el comercio local. Este año más que nunca, haz tus compras localmente. Visita los mercados navideños y sé la abundancia de tu barrio.

El cuerpo nuestro mayor instrumento...

No te olvides de mover el cuerpo, no te olvides de tu práctica de yoga o de tus rutinas de ejercicio. Los saludos al Sol, Ujjayi pranayama y asanas como Tadasana o Montaña, Guerrero II o Virabhadrasana II te ayudarán a mantenerte en calor, calmar el estrés de las fiestas y contrarrestar el efecto inminente de los turrones y postres navideños.

Hablando de la reina de la Navidad, la comida...

Dejar de comer todo lo rico que ofrece esta temporada seguro es mal karma. Sin embargo, optar por una alimentación más saludable dentro de tanta tentación es posible. Piensa en restaurante a la carta y no buffet. Controla las porciones, hazte consciente cuando ya estés satisfecho y detente; a partir de ahí entras al lado oscuro. Intenta no agregar más azúcar y sal de lo que la comida ya tiene, disfruta de los sabores naturales. Piensa siempre en llenar tu plato de salud: más verde, menos procesado.

Cocinar juntos ...

Eso de que mamá cocina ella sola mientras todo el mundo disfruta, ya no existe. Estamos en el siglo XXI, la cocina es un momento para compartir y experimentar entre todos, especialmente en Navidades. Aunque papá o mamá controle la operación, invítales unas bebidas, ofréceles tu ayuda y compañía.

Feliz Año Nuevo a “me myself and I”

¡Nada de pijamas, a menos que sea sexy! Vístete de gala para estar en tu propio reino, no importa si tu única compañía eres tú, danza con tu presencia.... ¡estás vivo y has superado un gran y loco año!. A la medianoche, abrázate primero antes de ir a dar amor a los demás. Agradécete, prémiate, date la bienvenida al nuevo año. Siente el amor propio.

Este 2020 date la oportunidad de creer y divertirte al mismo tiempo

Yo nací en Latinoamérica y en mi lado del charco la superstición juega un papel importante en casi todas las celebraciones. La fe y las creencias son una programación interna muy poderosa. Creer es bonito y nos abre a la magia que existe pero que no podemos ver. En la última noche del año usa ropa interior amarilla para invitar a la riqueza y roja para invitar al amor y la pasión. Envolver unas cuantas lentejas crudas en papel o algún sobre y guardarlas en el bolsillo es símbolo de prosperidad y buena suerte. Un ritual que me encanta, que me recuerda a mi madre y además es muy divertido, es salir justo después de la medianoche a dar un paseo por tu barrio con maletas, pasaportes e intenciones incluidas, visualizando todos los lugares a donde viajarás el próximo año.

Merezco dormir hasta tarde...

¿Cuándo fue la última vez que no pusiste despertador? Este año 2020 descansar y hacer un reset de cuerpo y mente tiene que ser una experiencia total y gustosa. Las curas de sueño son necesarias para equilibrarnos en todos los sentidos. Deja que las sábanas se te queden pegadas y al despertar quédate otro ratito en cama respirando y simplemente experimentando el presente.

Aquello que quieres dejar atrás...

Un ciclo termina y otro comienza. Vale la pena inventar una pequeña ceremonia en esta transición porque es un gran momento. La autora de Eat, Pray Love, Elizabeth Gilbert, ha compartido el ritual personal que hace al final de cada año, para recibir nuevas bendiciones y dejar atrás el pasado. "Escribo lo que quiero limpiar del año viejo y tambíen lo que quiero incorporar en el año nuevo. Luego quemo el papel, vacío las cenizas al cuerpo de agua más cercano y lo dejo ir ".

Ahí tienes un mapa de ruta para una Navidad más consciente. Muéstrale este artículo a tu pareja también, a tu familia, a tus colegas de trabajo y hermanos de vida. Comparte el amor, comparte el bienestar. Este 2020 nada debe ser igual.

Felices Fiestas, a por todas en el 2021

Autor: Nena Díamon

IG @nenadiamon