Nena Diamon

1 de dic de 20205 min.

9 tips para sostener tu práctica de Yoga en Invierno 🐻 ¡Postura del oso!

¿A quién no le gusta hibernar como un oso🐻 y abandonar nuestra práctica hasta que vuelvan los rayos de sol?

Es bastante común escuchar “Hace demasiado frío", "está demasiado oscuro", "estoy cansado y rígido como un tronco”. El invierno más que invitarnos a expandirnos y a arder , nos lleva hacia dentro y , según los expertos, pasar mucho tiempo en un lugar cerrado puede pasar factura, tanto física como mental y emocional.

Tal como lo hace la naturaleza, tenemos que cambiar junto con las estaciones y fluir con ellas, adaptando nuestras dinámicas, hábitos, la práctica del yoga y la alimentación. Es un momento para la introspección, la restauración y la acumulación de nuestra energía vital. Tal como lo hacen las plantas y los animales.

Para esta época que se avecina donde el frío es el común denominador es nuestro fuego interno, ese Agni, según la tradición yóguica, el elemento principal que queremos mantener.
 

De hecho, en la tradición yóguica se dice; Mientras exista Agni existe vida . el Agni representa al fuego biológico interno

Aquí van algunos tips para compartir contigo nos ayudan a sobrellevar mejor el frío y también apoyan tu práctica y tu bienestar general en esta época del año.

1.No congeles tu práctica en el invierno

Siempre me siento mucho mejor después de la práctica que antes de pisar mi esterilla. ¿Suena familiar? apóyate en ese pensamiento cada vez que surja la tentación de quedarte derretido en el sofá.

El frío tiene una gran influencia en nuestro organismo. Como practicantes de yoga que trabajamos con la conciencia, moldeando y modificando las forma de nuestro cuerpo, podríamos sentir esto aún más. El frío nos pone a todos más robóticos y contraidos. Cuándo estás helado, la respuesta automática de la espalda es curvarse, el pecho se cierra y los hombros se tensan. Las caderas están más rígidas y los isquiotibiales ni hablar.

Si tu estado de ánimo necesita un impulso, escoge estilos más enérgicos como el Hatha Vinyasa, Vinyasa Flow o Ashtanga.

2.Calentamiento con agua

Bebe una taza de agua caliente justo antes de comenzar tu práctica. Eso te ayudará a calentarte por dentro y será más fácil generar calor con tus movimientos. En invierno hidrátate adecuadamente durante el día. Aunque no sientas tanta sed cuando hace frío, necesitas hidratarte. Opta por infusiones herbales con sensaciones picantes y fuertes como el jengibre o la cayena.

3.Kapalabhati y Ujjayi Pranayama: Amigos inseparables

Kapalabhati o Respiración de Fuego es una técnica de respiración y limpieza potente y bastante segura. Contribuye a eliminar el dióxido de carbono de los pulmones y a calentar internamente, aportando así energía al cuerpo.

Ujjayi es un Pranayama cálido que también nos ayuda a desarrollar la concentración y la disciplina. Continuar con la respiración Ujjayi o respiración Sonora a un ritmo constante y uniforme, durante toda la práctica. Las exhalaciones estimulan las hormonas desestresantes en el cuerpo. Concéntrate en tus exhalaciones.

4.Entre Saludos al Sol y Backbends...

Enciende tu centro para crear agni. Haz unas cuantas planchas y mantén por 30 segundos antes de bajar a Chaturanga. Espera que el cuerpo se acostumbre a la activación. Las posturas que abren el pecho, la garganta y los senos nasales ayudarán a mejorar congestiones en tus órganos respiratorios. Además estimulan el metabolistmo, y calientan los riñones.

Los Saludos al Sol están diseñados para cultivar el calor. Si la habitación donde haces tu práctica está fría, comienza lento. En el invierno durante los Surya Namaskar A y B puedes omitir las cinco respiraciones en Adho mukha o Perro Boca Abajo. Reducirlas a tres ciclos o directamente caminar o saltar hacia delante para continuar.

5.Despierta y activa tu Manipura Chakra

El cuerpo es como un horno y el calor se crea en el centro del vientre. En el Yoga, este punto está conectado al tercer Chakra “Manipura” y directamente relacionado con el Agni interno. El trabajo de Core o abdominales, aplicando una exhalación más profunda, no sólo te ayuda a acceder a los músculos más profundos, sino que te conecta con tu centro. Todas las posturas de pie que combinen con torsión son calefactores. Tonifican la región abdominal y limpian residuos adicionales.

6.Levanta los Brazos

Dentro de mis clases hago que los alumnos levanten los brazos en todas las ocasiones posibles. Elevar los brazos por encima de tu cabeza es una técnica que aumenta la frecuencia cardíaca y el calor corporal. En tus próximos guerreros ( cualquiera de sus versiones ), levanta los brazos hacia arriba en lugar de hacer cruz. Aplica esta acción en El Árbol o Vrksasana y Triángulo o Trikonasana, ( brazo superior paralelo a la oreja). Incluso en posturas sentado con piernas estiradas levanta tu voluntad y sostenla.

7. Las inversiones calientes

Pincha Mayurasana, Sirsasana (sobre la cabeza) y Parada sobre manos o Pino son las tres inversiones más hot. Si todavía no incluyes estas posturas en tu práctica juega con ellas y en vez de un vinyasa, usa la pared y practica tu invertida más de una vez.

8.La meditación es un viaje al interior, haz caso al frío y

El simbolismo del invierno nos invita a aquietar la mente. Nos invita a envolvernos en calidez y encontrar la quietud de nuestra alma, a buscar la serenidad. El invierno es un momento donde la transformación está escondida. Esta quietud es un momento para conectar contigo, conociendo y encontrando lo que correcto para ti. Deja que tus meditaciones vayan más profundo, dedícales más tiempo. Practica la Meditación Trascendental, con la intención plena en la propia observación. Confía en el proceso.

9. ¿Complementos ideales para tu yoga de invierno?

1- Vitamina Sol. La luz solar ayuda al cuerpo a producir vitamina D y combate los trastornos del estado de ánimo por la falta de ir a la playa en bikini. Sal a tomar el sol así sea asomando la cabeza por una ventana.

2- Aunque es más sentido recibir un masaje, el auto-masaje también es genial y necesario. Báñate en aceite de coco, karité u otros aceites naturales después de una ducha caliente. El Ayurveda recomienda hacerlo antes. Ponle más atención a las articulaciones, la espalda baja y los isquiotibiales.

3- Es natural que en invierno anhelemos dormir más. Mucha gente lo dá por sentado, pero, tener un buen descanso es fundamental para la salud. Intenta dormir tus 7 u 8 horas diarias. Desconecta de la matrix un rato antes de acostarse y medita acerca de tu día. Poner música relajante es terapéutico, te lleva a la calma y te induce el sueño.

Ya has abrazado tu práctica todo el año, continúa y cruza la meta final. Aunque es tentador no moverse y simplemente acurrucarse en el sofá con una taza de chocolate caliente, el clima frío es una razón más para mover el cuerpo y desarrollar un calor interno que nos mantendrá saludables y calientes.

Keep yourself warm”.

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