Nena Diamon

31 de mar de 20214 min.

11 Pasos a seguir antes y durante tu primera clase de yoga.

¿Eres nuevo en Yoga? Aquí todo lo que necesitas saber para iniciarte en esta práctica milenaria.

El yoga es mucho más que una forma moderna de hacer ejercicio para ponernos buenos para el verano. En realidad, existe mucha información y conceptos erróneos sobre el yoga ( aún más en el occidente). Conocer las tradiciones e incluso la etiqueta que tenemos los yogis antes de practicar puede ayudarte a honrar adecuadamente sus orígenes y aprovechar al máximo tu experiencia.

Primera clase de yoga

Vamos a hacer un repaso de lo que hay que saber antes de desplegar tu esterilla por primera vez.

Si vas a hacer algo, hazlo bien. Si vas a iniciarte en el yoga comienza por el principio.

1. La moda es lo menos importante en el Yoga.

Al vestirte para la clase, no pienses si va a haber alguien que haga fotos para Instagram. Siempre, opta por algo cómodo y de ser posible ropa con fibras transpirables. De hecho, en múltiples ocasiones he practicado y dado clases en mis pijamas. No necesitas calcetines, los pies SI necesitan adherencia al suelo. Nadie va a ver si tienes los pies con garras como uñas ;)

2. Preséntate al profesor antes de la clase.

Llega temprano a clase y preséntate con el maestro. Hazle saber que es tu primera vez y coméntale todos tus males físicos. Si puedes ve un poco más allá y coméntale tus preocupaciones, tu estado anímico y emocional. Un buen maestro estará encantado de escucharte y guiarte. La relación maestro-discípulo en yoga es una amistad esencial.

3. Tres herramientas: Agua, una toalla y una esterilla de yoga.

Una botella de agua para hidratarte antes y después. Durante, sólo mojamos labios y garganta). Una toalla pequeña (para no desparramar el sudor por el mat y la sala ) y una esterilla que sea firme y que no se deslice en el suelo. ¡Ya con esto estás hecho!

4. No importa a qué tipo de clase de yoga hagas, ya sea tradicional o tipo fitness, hay una etiqueta básica para seguir.

Existen diversos tipos de yoga pero todos ellos comparten unas normas básicas de convivencia. Antes de entrar a la sala fuera zapatos. También nos liberamos del teléfono o cualquier otro dispositivo electrónico. Respetamos el nivel de ruido actual: La mayoría de los estudios son lugares dedicados a la tranquilidad y mucha gente medita antes de comenzar la clase, es un momento de agrupación y concentración.

Intentamos colocar nuestra esterilla en armonía con los demás, queremos que la sala se vea bonita. Cuando la shala comience a llenarse, consideramos que nuestros compañeros tengan espacio y de ser necesario ajustamos la ubicación del mat.

Por favor, por favor… haz todo lo posible por llegar a tiempo, si llegas tarde, entra en silencio y colócate al final de la sala. Lo mismo si tienes que finalizar antes (intenta que no suceda) y ubícate al final para no molestar al salir. Todo esto es por respeto tanto al maestro como a los compañeros. La intención es que todos puedan disfrutar de su práctica con la menor cantidad posible de distracciones externas.

Clase de Yoga

5. Si no puedes hacer una determinada postura, de verdad, no pasa nada.

El yoga es un camino personal. Cada persona tiene su anatomía y momento vital particular; y lo mejor es que todos comenzamos desde cero. Cuando veas algún pretzel piensa que esa persona seguro tendrá años de disciplina previa. Un buen maestro te dará instrucciones sobre cómo modificar esa postura retadora, hazle caso, ve con calma y observación. Es completamente aceptable omitir una asana si no le funciona a tu cuerpo. La postura del niño o balasana es siempre una opción.

6. Créeme, no querrás comer antes del yoga.

No hagas yoga con el estómago lleno, esto dificultará tu práctica y es posible que te revuelva la vida entera. Para que tu cuerpo pueda torsionar, ponerse boca abajo y saltar, el estómago debe digerir ligero. Come mínimo 2 horas antes de la práctica. Si no puedes y te mueres de hambre, te sugiero comer un plátano pequeño o un puñado de frutos secos al menos 20 minutos antes de la clase.

Relajación

7. Puede haber música y mantras. Sal de tu zona de confort, canta y vibra con el AUMMMMM.

Si no te sientes cómodo con esto, no hay presión para participar. Sin embargo, te prometo que es liberador. Simplemente relájate, respira y mantén la mente y el corazón abierto. Una de las cosas que trabajamos en la práctica es la seguridad en uno mismo, el autoestima, la aceptación y la libertad.

8. No importa si te duermes durante Savasana.

Intenta no dormirte pero si lo haces déjalo que suceda. Probablemente es porque realmente lo necesitas. Sigue practicando y a medida que abras tu canal de contemplación, verás como cada vez estarás más conectado, relajado pero consciente.

9. La respiración lo es todo en el yoga.

Préstale atención, atiendela… ella es tu maestra, posiblemente la más sabia y esencial. Vas a yoga para aprender a respirar y para cultivar tu energía vital. Si sientas que tu mente divaga en las discusiones con el jefe, piensa en alargar tus inhalaciones y exhalaciones. Es la mejor manera de regresar, calmarte y sumergirte en tu práctica con una nueva perspectiva.

10. Deja tu ego aparcado en China, confía en el maestro.

Vas al yoga a dejarte guiar por otra persona que se supone sabe lo que hace; deposita tu confianza. Sé respetuoso, no interrumpas la clase, ni vayas a tu singular compás, haciendo las posturas que tú quieras y rompiendo con la armonía del grupo.

Suelta el control y déjate llevar… mente de principiante siempre. Avanzar al ritmo de tu maestro puede resultar difícil. Independientemente de si se siente demasiado rápido o demasiado lento, confía en su enseñanza y haz todo lo posible para mantenerte en el camino con el resto de la clase. Si esto es muy intenso, descansa unas cuantas respiraciones y retoma.

11. ¡Disfruta!

Al principio todo tu cuerpo y tu mente te gritarán Stop! y tal vez pasarán unas cuantas clases antes de que puedas encontrarle el gustillo del que tanto hablan. Esto que estás emprendiendo es un maratón, una carrera de vida, no un sprint. Te estás regalando salud y bienestar en toda la regla. Se paciente y tolerante, rescata trocitos de disfrute desde el minuto uno.

El yoga es para gozar, es un “presente” que te das a ti mismo y al mundo.

¡Suerte y namasté!

Autor: Nena Diamon

Photos: Unplash & GrowEstudio

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